Dos personajes, dos estilos, dos visiones de la vida y del mundo.
Mou desafiante, arrogante y siempre echando balones fuera. Los árbitros, el césped, jugar con diez, la conjura internacional, la conjunción de los astros… Todo menos reconocer que planteo el partido como siempre y Guardiola se limitó a esperarle.
Guardiola trabajador, enfadado, sin querer entrar en la trifulca, pensativo, laborioso, paciente, animoso con su equipo. La ropa sucia la limpia en el vestuario y fuera se habla de futbol.
También son dos las visiones de la vida y del mundo. Barça y Madrid, Madrid y Barça. La excelencia de la cantera, el trabajo de años, una línea de juego. Por otro lado, los galácticos -entrenadores incluidos-, los grandes fichajes, la pompa y el boato. Dos maneras de enfocar la realidad.
El hecho es que la emoción sigue y aún no sablemos cuál de las dos visiones prevalecerá…
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.