Generalmente se entiende por desamortización la expropiación –en ciertos casos sin justo precio- que se produjo de los bienes de la Iglesia o del Estado al considerarse como bienes en “manos muertas”, o bienes mal gestionados, o simplemente baldíos o yermos. La desamortización de Mendizábal (1836) supuso que muchas fincas Seguir leyendo