Nuestros antepasados remotos sucumbieron ante «la idea de que podían “ser como dioses”, que podían desenvolverse por sí solos como si se hubieran creado a sí mismos, ser sus propios amos, inventar una especie de felicidad para sí mismos fuera de Dios, aparte de Dios. Y de ese desesperado intento ha salido casi todo lo que llamamos historia humana —el dinero, la pobreza, la ambición, la guerra, la prostitución, las clases, los imperios, la esclavitud—, la larga y terrible historia del hombre intentando encontrar otra cosa fuera de Dios que lo haga feliz»
C. S. Lewis, Mero cristianismo, o.c., p. 66.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.