Fijénse en el título: repensar. No enmendar, cambiar, sustituir o arrumbar el Estado del Bienestar. He titulado «repensar». Volver a pensar, a meditar, el cometido, el sentido y el alcance de esto que nosotros queremos y apreciamos tanto y que es el Estado del Bienestar.
El apoyo de este «bienestar» -propio de la sociedad occidental- no es otro que la justicia social. La solidaridad española se manifiesta en una sanidad pública de calidad, también con una educación de nivel o una policía que nos garantiza nuestra seguridad. La ayuda inter generacional proporciona unas pensiones dignas a nuestros mayores. El esfuerzo de todos logra unas infraestructuras potentes que ayudan a elevar el nivel de vida y facilitan el progreso de las personas y de las empresas. Pero este planteamiento hay que repensarlo. Podemos tener el Estado del Bienestar que podamos pagar esta es la premisa. Propongo algunas cuestiones. ¿Qué sentido tiene que nuestros mayores tengan unas vacaciones prácticamente gratis en paraísos exóticos? ¿Tiene lógica que haya personas a quiénes compense más el seguro de desempleo que un trabajo en tiempos de crisis? ¿Todo municipio que se precie ha de tener gratis o casi biblioteca municipal, polideportivo de parquet y aula de música? ¿Han de ofrecer los Ayutamientos clases gratis de aerobic, pilates, tai-chi y otras modas saludables?
En mi opinión los ciudadanos debemos de platearnos cuál es la «mesura» , el «criterio y papel» de este Estado patriarcal. Hemos cometido excesos. No hace falta poner ejemplos. Los excesos se pagan y esto es lo que esta pasando: ahora no hay dinero. Hemos de repensar el papel del sector público en todos los sectores, desde la sanidad hasta la seguridad y policía. Hay que repensarlo, no para suprimirlo, sino para hacer de este Estado un ente más lógico y más competente.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.