Los recortes en los presupuestos públicos estan a la orden del día. Todo el sector público esta obligado a limar, podar y ajustar sus cuentas. Ante el enorme déficit PP y PSOE han llegado al acuerdo -histórico- de modificar la Constitución y marcar un principio de equilibrio presupuestario. Creo que podemos hablar -al menos- de dos modelos de ajustes. Uno, el modelo catalán, otro el modelo Cospedal.
El modelo catalán ha recortado en sanidad. Servicio de urgencias; quirófanos; salas, y últimamente los CAPs. Este modelo no ha planteado recortar: ni los servicios exteriores (embajadas), ni los medios de comunicación. El modelo catalán ha afectado a la sanidad y a la educación seriamente. Lógica consecuencia: una movilización social en Catalunya de cierta importancia -de momento-, y la sensación de buena parte de los ciudadanos de que nos dejamos cosas importantes a recortar. Llega el modelo Cospedal. De entrada la reducción se plantea de forma lineal en un 20 % y no un 10 % como en Cataluña. Si es importante el porcentaje de la reducción aún son más importantes los capítulos del recorte y su priorización. En Castilla la Mancha Dolores de Cospedal ha establecido un programa total y global de ajuste del sector público con criterios de priorización en el recorte.
El recorte suprime decenas de altos cargos, las delegaciones provinciales de todas las consejerías, el Defensor del Pueblo y el Consejo Económico y Social regionales, y la mayoría de las empresas públicas y los delegados sindicales de la Junta, que pasarán de 785 a 284. La oferta pública de empleo queda congelada y no se contratará a más interinos, lo que conllevará una notable reducción de plantilla. El ahorro también se sustentará en la venta de los inmuebles, de participaciones en empresas como Gas Natural o Telecom, del parque móvil, y en la revisión a la baja de sus alquileres. No se recorta -al menos de forma substancial- en sanidad, ni en educación. Dos modelos y dos políticas. El modelo catalán se presenta limitado (10 %), desnortado (los recortes son líneales y no están priorizados).
La política siempre supone mostrar al ciudadano diversos modelos para que éste eliga. En las elecciones optamos entre un modelo de derecha o un modelo de izquierda. También dentro de cada situación hay diversos modelos como PP y CiU, dos opciones de centro derecha. No obstante, ante esta crisis observamos muchas diferencias para afrontar la crisis. No sólo importa el hecho de apoyar o no apoyar la reforma constitucional. También desde un mismo posicionamiento -centro derecha- la aplicación de las medidas económicas puede ser muy distinta. Se puede comparar entre dos modelos de recortes.
Acabamos de descubrir una nueva ventaja del Estado de las Autonomías. Cierto. En tiempo de crisis muestras diversas alternativas, !hasta en el recorte de los gastos tenemos modelos que van y otros que no chtan!
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.