El PP de Barcelona ha llegado a muchos acuerdos municipales. Otros no han llegado a puerto. Todos han sido por escrito y aprobados por la dirección como indican los Estatutos. Los principios que hemos seguido han sido:
1.- No se excluye a ningún partido «a priori». Pueden excluirse personas de partido que han tenido una mala reputación o se considera que su actividad política ha sido o puede ser perjudicial para el municipio.
2.- Hemos pedido tres cosas: lucha contra el paro y fomento de la creación de empleo; austeridad en el gasto y la cláusula ideológica.
¿Qué es la cláusula ideológica? Como su nombre sugiere es una cláusula que tiende a evitar que cuestiones ideológicas y no municipales centren los esfuerzos y los plenos de nuestros Ayuntamientos. Entendemos que durante cuatro años hemos de mantenernos fieles a nuestros compromiso con los ciudadanos: sacarles de la crisis. Para ello -además de muchas otras cosas- nuestros Ayuntamientos han de dedicarse a solventar los problemas de los ciudadanos: el no llego a fin de mes; las ambulancias; los baches; las farolas fundidas; la calidad de la educación; la Justicia municipal; los paseos marítimos; los pequeños comerciantes; los mayores; los jóvenes y su educación; la seguridad de nuestras calles y plazas… No acabaría. A esto nos hemos de dedicar.
En cambio no es de recibo -con la que esta cayendo- dedicarse a discutir sobre: si Cataluña es independiente o no; es una federación o una confederación; si la bandera ha de ondear o no; si ha prohibirse el aborto o hay que cerrar las escuelas privadas. !Ahora no toca! En mi opinión ahora nos hemos de centrarnos en salir de la crisis y dejar para la bonanza o para el foro adecuado las otras cuestiones.
Los ciudadanos demandan de los políticos ejemplo, dedicación, austeridad, coherencia y honestidad. Pues bien, mostremos y ejercitemos el lado bueno del ser humano que todos tenemos -también los políticos.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.