La paralización de una parte de las obras de la L5 en Barcelona se ha debido a la falta de dinero. Oficialmente, falta de financiación. Esta noticia se une a otra mala noticia: el incremento de deuda de las CCAA en más de un 60 % en el segundo trimestre del presente año. La total deuda publica, de todas las Administraciones, asciende a más de 700.000 millones de Euros un 65 % del PIB. Seguimos con la fuerte crisis que se resume en un dato: gastando más de lo que ingresamos. Al faltar dinero se acude a la deuda y así seguimos endendáudonos.
Hablando de deuda. Pronto vencerán los bonos patrióticos. El «Govern» de la Generalitat no dice nada sobre el tema. No sabemos si se podrá pagar la deuda que vence. Veremos.
La Adminsitración Pública sigue sin poder detener el gasto y empiezan a oírse voces de que los servicios públicos empiezan a paralizarse. Me cuentan. En Jerez de los C, parte de los autobuses no funcionan; en Alella la Guardia Urbana no puede prestar ciertos servicios por motivos económicos. El resultado no es bueno. Estamos en la espiral del desconcierto. Es el principio de Peter hecho realidad. Nos esperan momentos muy duros. El PP ganará probablemente las elecciones y encontrará un país con una economía de guerra. Estoy convencido que el centro derecha gestionará mejor pero nos esperan meses de gran sufrimiento, de gran agitación social y profundos ajustes.
Yo le digo a los míos que ánimos. Al mal tiempo buena cara.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.