La crisis de la socialdemocracia ha llegado. Me explico. En el congreso de BAD GODESBERG en 1959 el SPD alemán acepto los principios del mercado mientras abjuraba de la lucha de clases y del marxismo. A partir de ahí la izquierda -que no puede confundirse con la social democracia- aceptó que el Estado del Bienestar podía encarnar sus ideales una vez que abandono la revolución como método de acceso al poder y acepto el cambio democrático como sistema usual de llegada al poder del Estado. Quedaba la URSS pero el tiempo y Chernobil dejaron las cosas en su sitio.
El boom de los años 90 ha supuesto para España la crisis definitiva del Estado del Bienestar. Me vuelvo a explicar. No se trata ya de comer, tener educación gratuita o sanidad pública. Ya no se trata de tener una sanidad correcta o incluso una farmacia gratuita en casa. No, el Estado del Bienestar ha supuesto a partir de los 90 y en España tener un polideportivo en cada pueblo; una biblioteca casi por cabeza; viajes al extranjero pagados por el Inserso y despilfarro en muchas cosas innecesarias. Esto no es Estado del Bienestar: es -muchas veces- demagogia cara y compra de votos. Ahí es donde la izquierda española se ha enfangado. Mas. El PER. Otra perversión del Estado del Bienestar por seguir con los ejemplos.
El centro derecha español tiene en estos temas las ideas más claras. La izquierda no y este es el problema. La izquierda española ha de reinventarse y encontrar su sentido y su identidad. No creo que la solución sea quitar a los bancos el beneficio para dárselo a los pobres. Si estas son las soluciones nos quedaremos sin Bancos -pues se iran a otro país en el mejor de los casos- y nos quedaremos con pobres. La propuesta de RUBALCABA sigue la misma demagogia del INSERSO y sus viajes al Caribe.
Realmente en este país la izquierda tiene un problema grave y pienso que ni ellos mismos lo ven. RUBALCABA no acaba de enterarse.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.