La hipocresía de cierta clase política esta llegando a extremos inauditos. Comprobemos el acierto de esta aseveración:
- Yo Partido Político no puedo convocar una consulta para la independencia de Cataluña, pues es ilegal, y estoy dentro de un Estado de democrático de Derecho.
- Yo, Asociación de amigos, sociedad civil, si puedo convocar una consulta para la independencia. Puedo consultar con mis socios y amigos lo que quiera
- Luego, yo partido político impulso a mi asociación de amigos, mi «sociedad civil», a convocar una consulta para la independencia.
Esta es la lógica hipócrita con la que discurren aquellos partidos que instalados cómodamente en el sistema, “animan” a la sociedad civil a la independencia. Esta es la lógica de los partidos que forman parte del sistema de Estado de Derecho que es España, a ser socios de asociaciones anti-sistema. Esto es un fraude al Estado de Derecho, ideado, e impulsado por aquellos que deberían ser sus defensores.
Con esto logramos: 1.- Hacer el ridículo, en Cataluña, España, y en el mundo entero, y en consecuencia que en el futuro nos tomen por el pito del sereno. Ser una “país” de la señorita Pepis.
2.- Centrar la opinión pública en un debate en el mejor de los casos estéril, y que en el peor de los casos puede desembocar en una dinámica de crispación social. 3.- Gastar enormes esfuerzos en un intangible –las consultas de independencia- cuando los esfuerzos han de colocarse en luchar para sacar a España de la profunda crisis en la que esta envuelta.
Y, ¿por qué se hace esto? Pues por que dentro de un año –cómo máximo- serán las elecciones al Parlament de Catalunya, y los partidos nacionalistas compiten para ver cuál de ellos es más independentista. Mientras tanto la casa sin barrer. Suman más de 500.000 parados y nadie del Gobierno se ocupa de ellos. Como dice el blasillo de Forges ¡país!

Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.