La renuncia de Francisco Camps a la Presidencia de la Generalitat Valencia ha sido todo un notición. La noticia se enmarca en la situación social y política actual de una gran convulsión. La imputación de un delito de cohecho impropio con base en los ya famosos trajes ha sido el detonante de la renuncia de Camps. Hay que recordar que el pasado 22 de Mayo Francisco Camps era reelegido por los valencianos como Presidente de la Comunidad por mayoría absoluta y mejorando el resultado anterior. Camps tenía una legitimadad democrática indudable para permanecer en su puesto y en su cargo. Sin embargo, ha renunciado. Camps ha puesto el listón muy alto.
Personalmente le conozco poco pero siempre me ha parecido un hombre entregado a la causa. Hace unos días lo demostró. Camps ha estado a la altura de esos políticos europeos que presentan su dimisión por nimiedades. Con todo el respeto: lo de los trajes me parece una nimiedad. Por ello la decisión de Francisco Camps me merece un profundo respeto. Es más merece una profunda admiración. Su gesto va unido a la decisión de no aceptar el trato y probar su inocencia.
Se ha dicho que su actitud beneficia al Partido Popular. Es algo más simple: su gesto beneficia a la democrácia y a la denostada clase política. Mariano Rajoy ha manifestado que Francisco Camps tiene futuro. Así lo espero.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.