Los inculpados del caso Palma Arena aparecieron ayer esposados de dos en dos por el brazo derecho. Al comisario de seguridad se le olvidó comunicar la orden verbal del Delegado del Gobierno de no esposar a los detenidos. Los medios de comunicación hicieron el resto. Unos políticos en fase de sumario tratados como etarras peligrosos.
Este dato se suma a otro dato no menos revelador: la apelación al Supremo por parte de la Fiscalía General del Estado del auto que declara el sobreseimiento libre de la acusación contra Camps dentro de la trama «Gürtel». A esta apelación se ha sumado el Partido Socialista del Pais Valenciá.
Estos datos no han gustado en el PP. Parece lógico. Son dos detalles que hacen pensar que estamos ante una caza de brujas. No obstante, la cuestión viene de lejos. Empezó en Febrero antes de las elecciones gallegas y vascas. Siguió después en Mayo antes de las Europeas, y ahora calentando la precampaña catalana. EL PSOE ha visto -con razón- en la derrota en Galicia, y sobre todo en las elecciones europeas peligrar el poder en el Gobierno de la Nación, y esto -para algunos- no puede ser.
¿Existe un nexo causal entre las derrotas electorales, los resultados adversos en las encuestas, y el acoso y derribo a políticos del PP? Es una pregunta delicada, y que muchos contestamos afirmativamente. Sí, existe un nexo causal. La perdida del apoyo social por parte del PSOE, y también del PSC, tiene a lo socialistas preocupados. La preocupación para algunos consiste en demonizar al adversario, y esto es lo que viene pasando desde hace años. Por lo tanto es de esperar que estamos en el inicio de una «caza de brujas».
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.