Ted Kennedy (1932.2009) falleció el pasado martes día 25. Era el menor de los 9 hermanos Kennedy, y -en principio- el menos dotado -según su padre- para la política. Jhon Fitzeralt el segundo, Joseph el mayor falleció en la II Guerra Mundial, llego a ser uno de los presidentes más carismáticos de los Estados Unidos. Fué asesinado en Dallas, sin que hoy en día se conozca quién estuvo detrás del magnicidio. Bob, el siguiente varón, también fué asesinado en el camino a la carrera presidencial. Ted se vió incolucrado en un accidente de tráfico dentro de la campaña de su hermano Bob. En el accidente falleció la mujer que le acompañaba, y este hecho más las circunstancias que acompañaron al suceso, fueron uno de los motivos que explican su derrota en las primarías democrátas frente a Carter.
Ted fué el más sociable de los tres hermanos Kennedy dedicados a la política. Fue el más tenaz, el mejor dotado para las relaciones intrepersonales, y probablemente, el más paciente.
Es el fin de una saga en la historia política de los Estados Unidos. La saga Kennedy escribe una página más de su historia. Esto marca un punto y a parte en la ideología democráta de los Estados Unidos. Los Kennedy se ubicarían en Europa en una línea muy cercana al socialismo sueco de Olof Palme. Como ocurrió con el asesinato de Palme, los democrátas americanos hacen un punto y a parte. Acaba una forma de hacer política, y viene otra, la de OBAMA. Ambas tienen puntos en común. No olvidemos el apoyo de Ted Kennedy a Obama precisamente contra Hillary Clinton. Pero existen grandes diferencias en la forma de hacer, las puestas en escenas de las ideas, así como la autenticidad de ambos.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.