El juez Vaughn Walker, quien falló contra la Proposición 8 en California, definió el matrimonio de la siguiente forma: “Matrimonio es el reconocimiento y la aprobación por parte del Estado de la decisión de una pareja de vivir juntos, estar comprometidos entre sí y formar un hogar basado en lo que sienten el uno por el otro, y a compartir su economía para apoyarse mutuamente y a los que dependen de ellos.”
Esta definición incolora e insubstancial supone redefinir el matrimonio como unión de dos personas en lugar de unión de un hombre con una mujer. El concepto echa por la borda tres principios fundamentales: primero, el principio de que los niños tienen derecho a una relación con ambos padres; segundo, el principio biológico para determinar la paternidad; y tercero, el principio de que el Estado reconoce la paternidad, pero no la asigna.
La definición es una indefinición pues dentro de ella caben: un grupo de amigos; una banda de músicos; un orfeon; un convento de monjas o de frailes. Confunde matrimonio con familia, parentela, amistad. A mi me gusta esta definición de matrimonio es “el amor fiel entre un hombre y una mujer, permanente, por el bien de los hijos”.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.