La sensación que tengo sobre el tema Eurovegas es de rídiculo. Otra vez, este “país” de la señorita Pepis que pretendemos construir resulta absurdo, grotesco, esperpéntico. En un palabra un adefesio. No nos merecemos a los que nos gobiernan. Esto es una mezcla de gazmoñería, míseria moral, hipocresía de bajo Seguir leyendo