Una concejal del PP en el Vallès Occidental me envía la promesa / alegato de los concejales de la CUP en Sant Cugat del Vallès el pasado 22 de Mayo:
Después de prometer el cargo por imperativo legal van i añaden los de la CUP de Sant Cugat:
«Prometo trevallar des de l’ambit local per l’abolició dels estatuts regionals i de la constitució espanyola i francesa i per l’aprovació d’una constitució catalana que respecti els drets socials i nacionals del nostre poble, així com prometo trevallar per l’abolició de la monarquía».
Todo un programa político. La promesa se las trae. Desde el municipio el aguerrido concejal promete acabar con los estatutos regionales con craso olvido que no se llaman así. Pero el fracaso en geografía social es menor. Desde la localidad el desideratum es abolir la constitución española y -toma del frasco Carrasco- también la francesa. Desde mi barrio nos cargaremos la carta magna española y tambíen la francesa. Dos al precio de una. Yo no sé porque no se cargan la Griega. Con los problemas que dan estos griegos se merecen que abominemos de su constitución. O que deroguen la reciente de Marruecos: les corren a palos sus colegas. !Esto es una manifestación de potencia política: lo demas son chorradas! !Abolir constituciones que es lo que mola!
Especial apartado es la monarquía que también hay que abolir. Supongo que el tiempo no les daría para más pero también podrian abolir el ejército, la autoridad Policial, los jueces, el tabaco, el bicarbonato o las pistolas de juguete . Por prohibir que no quede. Abolir todo lo que no gusta: !que placer! Yo abolo a mi suegra dirán algunos. Bueno, a pensarlo que si es española todo es posible,
De lo que se trata según la sintética promesa es de construir Cataluña. Social, nacional. No sale democrática que esto de votar es un mal rollo, mejor la Asamblea que es más «diver».
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.