Nada que decir de su muerte, salvo el deseo de que Dios tenga en la gloria al Rey del Pop. Vienen a mi memoría los versos de JORGE MANRIQUE (muerto en 1479).
así que no hay cosa fuerte, que a papas y emperadores y prelados, así los trata la muerte como a los pobres pastores de ganados
Se fué Michael producto de sí mismo, y de la ingeniería mediática del Pop, los royaltíes, y los derechos de autor. Ha seguido el espectáculo desde su muerte. Bienvenido sea el espectáculo para el que le guste. Lo importante según parece era vender camisetas, y copias de CDs. Bueno, pues quién quiera compre.
El mundo del Pop cada vez me parece más artificial, como el colágeno. Como Michael, todo es plástico, química, foco, y un poco de lagrimón y escándalo.
Lo siento por Michael, al final le perdió -según parece- un coqtel de fama, deudas y pastillas. Una pena. Dónde este, estará en paz consigo mismo. Pienso en nuestra sociedad. Un marciano -de Marte, por supuesto- quedaría sorprendido, incluso alarmado. Se iria volando con su platillo antes de que Hollywood lo descubriera.
Michael descansa en paz.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.