Alicia Sanchez-Camacho lanzo el pasado sábado los pactos de Palau. Una especie de pactos de la Moncloa a la catalana. En los tiempos en los que nos encontramos, y ante las primeras muestras de nerviosismo social, y de falta de seguridad ciudadana el sólo hecho de hablar de pacto es importante.
La situación es absolutamente excepcional. En un ejercicio de responsabilidad el PPC aboga por sentarse en una mesa todos los interlocutores sociales, y hallar remedios a la crisis.
La convocatoria de más de mil empresas en Barcelona en torno a PIMEC-SEFES pone de relieve que las empresas han dicho basta. Los sindicatos están igualmente preocupados, y en cierta manera imponentes ante el tsunami de desempleo que esta ahogando a las familias.
Urge encontrar soluciones. El PPC ha propuesto algo con todo el sentido común un gran acuerdo entre partidos, sindicatos, patronales, y -añado- las instituciones financieras catalanas.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.