Han pasado casi tres años desde aquel 25 de septiembre de 2022, cuando la victoria de Giorgia Meloni y la coalición de centro-derecha en Italia sacudió el panorama político europeo. En su momento, la prensa de izquierda no dudó en calificar a su partido, Fratelli d’Italia, como una formación de derecha radical o neofascista. La narrativa dominante era la de un experimento político arriesgado, con un futuro incierto.
Hoy, la perspectiva ha cambiado. Meloni ha logrado algo inusual en la política italiana: consolidar un gobierno estable, uno de los más duraderos de la historia reciente del país. Su mandato ha dejado de ser una simple victoria electoral para convertirse en una hoja de ruta con resultados tangibles. En una conversación del 8 de abril de 2025, Vittorio Feltri (periodista y director editorial), expresa su admiración por la gestión de Meloni, reconociendo que «la Meloni se las apaña bastante bien en el lío actual.» A pesar de su tono informal, Feltri sugiere que los datos económicos demuestran que la primera ministra no es «tan tonta», haciendo referencia a los resultados en un contexto de complejidad.
Los ejes del cambio: De la promesa a la acción
En 2022, el programa de Meloni se centraba en ejes muy definidos que hoy vemos reflejados en su gestión. Si bien se mantuvo la promesa de una fiscalidad más justa y el apoyo a los emprendedores, los mayores esfuerzos se han centrado en la familia, la inmigración y la gestión económica.
- Apoyo a la natalidad y la familia: Este ha sido un pilar central del gobierno. En lugar de una reforma directa de la ley del aborto (Ley 194 de 1978), que no se ha modificado, las políticas se han centrado en reforzar medidas que ofrezcan alternativas a la interrupción del embarazo y en incentivar la natalidad a través de beneficios económicos y apoyo a la conciliación. Las medidas más destacadas incluyen la ampliación del «assegno unico e universale per i figli» y los cambios en los permisos parentales para una mayor flexibilidad y conciliación. Además, se ha promovido la inclusión de asociaciones provida en las clínicas de salud, amparándose en la ley que promueve la «prevención» del aborto. La izquierda woke se ha quejado, así, Concita De Gregorio (periodista de La Repubblica), en un artículo de fecha 4 de agosto de 2025, insiste en la importancia de los hechos frente a las palabras. La periodista enfatiza la necesidad de un análisis basado en resultados concretos. Sus críticas a lo largo de 2025 han estado dirigidas a la política de familia del gobierno, señalando que las medidas que defienden el modelo familiar tradicional están «amenazando la familia homoparental.» De Gregorio, al igual que otros periodistas, mantiene una visión crítica sobre las políticas sociales del gobierno.
No obstante, la cuestión tiene una mayor profundidad, como pone de relieve George Weigel (periodista americano) «la cuestión de la dignidad del no nacido no es una cuestión de religión, sino de razón. Se trata de si el “nosotros, el pueblo” incluye a toda la humanidad o sólo a los que tienen la fuerza para reclamar sus derechos. Una sociedad que no puede reconocer y proteger la dignidad de su miembro más indefenso es una sociedad moralmente empobrecida, no importa cuán tecnológicamente avanzada o económicamente próspera sea.»
- Gestión de los fondos de la Unión Europea: Italia es el principal beneficiario del plan Next Generation EU, y la gestión de estos fondos ha sido un punto clave del gobierno de Meloni, que prometió una ejecución eficiente. La Unión Europea ha aprobado los pagos sucesivos después de verificar el cumplimiento de los hitos y objetivos pactados. A pesar de los desafíos y la renegociación de algunos proyectos, la relación con la Comisión ha sido pragmática, asegurando que los desembolsos se realicen según lo previsto.
Un estilo tranquilo, pero lleno de fortaleza
Si en 2022 se esperaba una revolución ruidosa, Meloni ha optado por un estilo de gobierno que podría definirse como tranquilo en las formas, pero firme en la aplicación de sus ideas. Lejos de la confrontación constante, su gobierno ha logrado avances importantes que redefinen la imagen de Italia en Europa.
En materia de inmigración, su gobierno ha logrado avances importantes a través de acuerdos bilaterales, como con Túnez, para gestionar y frenar los flujos migratorios. Estas políticas, aunque controvertidas, han mostrado una aplicación decidida de su visión.
Asimismo, la gestión de la economía y las cuentas públicas ha arrojado resultados notables. Meloni ha logrado una reducción del déficit fiscal y ha contribuido a la disminución de la tasa de desempleo. Para ilustrar esta evolución, es útil comparar los datos clave:
- Déficit público: A finales de 2021, el déficit público de Italia se situaba en torno al 9,4% del PIB. Las últimas previsiones apuntan a que a finales de 2024 se cerró en un 3,4% del PIB, lo que representa una mejora significativa en la gestión de las cuentas.
- Tasa de paro: La tasa de desempleo en Italia a finales de 2021 era del 9,8%. Durante los últimos meses de 2025, esta cifra ha alcanzado un mínimo histórico, rondando el 6%.
Sin embargo, su gestión de los impuestos a levantado críticas en la izquierda así Marco Travaglio (director de Il Fatto Quotidiano), En una intervención el 13 de junio de 2025, critica duramente la política fiscal del gobierno de Meloni. Argumenta que no es un «modelo virtuoso» y señala que «en los primeros dos años ha hecho 20 amnistías, casi una al mes.» Su crítica se centra en que el gobierno desincentiva el pago de impuestos, lo que considera una carga «monstruosa» para los trabajadores y pensionistas, y acusa al ejecutivo de promover una política que beneficia a quienes evaden impuestos.
El gobierno de la Meloni ha pasado de ser un proyecto cuestionado a una realidad consolidada. En un artículo del 4 de marzo de 2025 en el periódico Il Foglio, Giuliano Ferrara (periodista y exministro) reflexiona sobre la evolución de Meloni, afirmando que «ha construido mucho más que un abrazo retórico al patriota… ha sido capaz de experimentar el mainstream, de hacer política en serio, de atravesar equipada para una larga marcha las instituciones europeas y el escenario internacional.» Se constata la habilidad de Meloni para pasar de una figura de partido a una líder de gobierno pragmática y respetada a nivel internacional, especialmente en su firme postura frente a la guerra en Ucrania. Ha demostrado una capacidad para gobernar y aplicar sus ideas con una firmeza que está redefiniendo no solo la política interna de Italia, sino también su rol en una Europa que, como ya se intuía en 2022, parece estar en un proceso de cambio de rumbo.
Antonio Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario. Especialista en herencias, conciliación notarial, servicios notariales del área inmobiliaria y área internacional.