Lamentablemente así ha sido. Han incrementado el IVA a todos los españoles y hemos pagado más -en la medida que somos consumidores finales- por los productos y servicios. La inflación empezó a ascender y ahora empieza a ponerse peligrosa: 3,8 %. Ciertamente, el precio de los carburantes ha afectado, pero la subida del IVA también.
En el primer trimestre de 2011 se ha confirmado el descenso -dramático- en el ingreso del Estado. En concreto, la recaudación por IVA se ha deshinchado. Estamos en la tan temida “estanflación”: estancamiento económico e inflación.
El gobierno socialista ha demostrado una ineptitud, una incompetencia y una impericia proverbiales. No podían ser más torpes. Supongo que ahora han preferido no hacer nada: aquello del “virgencita que me quede como estoy”. Quizás la invocación debería ser la solicitud de un milagro: !!!! convocar elecciones !!!!
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.