El pasado mes de Julio (Julio del 2010) trepó el IVA del 16 al 18 % y del 7 al 8 %. El PP se opuso a esta medida con el argumento de que subir el IVA podía tener el efecto contrario al esperado por el Gobierno: embolsar menos.
Lamentablemente así ha sido. Han incrementado el IVA a todos los españoles y hemos pagado más -en la medida que somos consumidores finales- por los productos y servicios. La inflación empezó a ascender y ahora empieza a ponerse peligrosa: 3,8 %. Ciertamente, el precio de los carburantes ha afectado, pero la subida del IVA también.
En el primer trimestre de 2011 se ha confirmado el descenso -dramático- en el ingreso del Estado. En concreto, la recaudación por IVA se ha deshinchado. Estamos en la tan temida “estanflación”: estancamiento económico e inflación.
El gobierno socialista ha demostrado una ineptitud, una incompetencia y una impericia proverbiales. No podían ser más torpes. Supongo que ahora han preferido no hacer nada: aquello del “virgencita que me quede como estoy”. Quizás la invocación debería ser la solicitud de un milagro: !!!! convocar elecciones !!!!
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.
El consumo, lógicamente, se va a estancar aún más y eso se va a traducir sí o sí en más paro.
Ahora, más que nunca, se hace evidente la urgente necesidad de la política económica que propone el PP: ayudar a las PYMES y los autónomos bajándoles los impuestos (entre otras medidas) para que puedan ayudar a bajar la inflación y crear empleo; con ello ayudar a recuperar el consumo; con ello aumentar sus beneficios y, con ello, pagar impuestos para poder evitar todos los recortes en políticas sociales marca PSOE.