La reforma del aborto

La vida nos da alas
La vida nos da alas

La reforma del aborto se enmarca en el contexto de una sexualidad desbordada, descontextualizada, del hedonismo, y de la búsqueda del placer por el placer. El aborto es el cruel peaje que nuestra sociedad está dispuesta a pagar por esta forma de entender la sexualidad. El aborto es la consecuencia de un error, de un fallo, de «meter la pata». Está mal, pero… Aquí empiezan las excusas más o menos razonadas, e incluso razonables. Lo que no es razonable es que nos hagan tragar las justificaciones. Les doy dos. Una, que es un problema de salud reproductiva y sexual. Cómo la gonorrea o la sífilis. Mucho morro. Es un crimen, otra cosa es que se despenalice en ciertos supuestos. La otra justificación,  la madre tiene derecho al cuerpo. Falacia. El «bebe» no es suyo, el que tiene derecho a vivir es él. Justo al revés. el bebe, aunque sea una cédula, es el que tiene derechos humanos.

Acepto que el aborto -de forma eufemística y progre interrupción voluntaria del embarazo- es un problema complejo, muy complejo. Pero los problemas debemos de afrontarlos y los resolveremos en la medida que son solubles. Con el aborto no se quiere una solución que no pase por matar al inocente. El problema son más de 100.000 muertes, y la cifra sigue incrementándose. Ahora se quiere una ley para «legalizar» el «problema», todo con unas comillas políticamente correctas.

¿Porque los que mandan no afrontan el tema como -por ejemplo- las muertes en accidentes de tráfico? ¿Porque no invierten para evitar estas muertes? ¿Por qué no intentan minimizar, luchar contra el «problema», la «metedura de pata» de forma efectiva? ¿Por qué no hacen una prevención basada en la abstinencia, en la fidelidad, y por último en el uso de preservativos -por este orden- como recomiendan los organismos intencionales (programa A.B.C)? La respuesta es en que hemos construido una sociedad del placer. Del dame. Del pasárselo bien, sin mirar las consecuencias. Pienso que vale la pena el esfuerzo aunque sea simplemente por reducir el número de abortos. Los que nacerían lo agradecerían, nosotros también pues los tendríamos en nuestras vidas, y no en una trituradora. Suena duro, ya lo sé, pero es así.

0 comentarios sobre “La reforma del aborto

  1. Toni:

    En el tema del aborto, todo depende de cómo se conciba la palabra y del significado que se le quiera dar.
    Algunos la entendemos como un derecho de la mujer, de su cuerpo, de su libertad al fin y al cabo.
    Y esa libertad necesita de regulación, pero no de obstáculos como los ahora existentes.

    Mientras tanto, otros lo véis como un crimen y un atentado contra la vida misma.
    Dos puntos de vista muy respetables, pero muy opuestos a la vez.

  2. «La respuesta es en que hemos construido una sociedad del placer.» El problema es que no existe la sociedad del placer, ¿Qué placer existe cuando te levantas al día siguiente y no sabes lo que has hecho?
    Toni, ya sabes que soy transparente y me conoces, sabes a que me refiero (y tu blog no es un Reallity Show). La falsa sociedad del placer, más bien, la velocidad descontrolada, mucha gente no sabe disfrutar de la vida, porque no hay alternativas. Todo tiene un justo equilbrio, que más bonito que las relaciones sin drogas por el medio. Si el embarazo no deseado es un problema, el hedonismo vacío es un camino a la muerte física y del alma o de la mente, según la óptica.
    Que bonito «Pónselo, póntelo», en condiciones normales la gente lo hace, el problema, es que con pastillas y alcohol, ya vas «puesto» de todo, menos de lo esencial.
    Todo es un conjunto, entre ellos la falta de valores, que llevan a la juventud a buscar «aparaisos alternativos». Consecuencias, gente de escasa cultura, por culpa del sistema educativo, se ve abocada al embarazo no deseado, pero la solución no pasa por ser «realistas», pasa por tener la voluntad de hacer algo. Me pongo a temblar cuando la izquierda habla de realismo, significa inmovilismo.
    No al aborto, si a la recuperación de valores, si a una nueva educación y si a decir que la sexualidad en libertad no es un juego, es algo mas serio y, ¿Por qué no?, más placentero, sin drogas y con consciencia.

  3. Andreu, el aborto siempre es un asesinato se mire como se mire. La mujer no tiene ningún derecho a abortar, el derecho es para el no nacido.
    No existe la libertad para un crimen por lo tanto no hay regulación de ningún tipo.
    Esto se entiende no sólo desde un punto de vista religioso sino también desde un punto de vista agnóstico.

  4. Andreu, cómo todos los argumentos son respetables, pero siempre hay un pero. Tu argumento es tautologico. No es un argumento, es una posición. El «bebe», aunque sea una cédula -te pregunto- tiene derechos humanos si. o no? Yo digo que tiene derechos humanos, ergo, es una vida, y es un «alter ego» de su madre. La madre no puede disponer de esta vida, por la sencilla razón que no es suya. Tu no puedes disponer de mi casa, porque no es tuya. Nadie puede disponer de los que no e ssuyo. Como siempre gracias por tu corrección.

  5. Sé lo que dices. Hoy la sexualidad muchas veces es genitalidad, o mejor, bestialidad. Esto no son valores, y mucho menos no ser responsable de los actos. El probelma es que el famoso «sexo, drogas y rock and roll» se ha convertido en un idolo, en un modelo. Hay que ir a una sociedad de valores.

  6. El drama del aborto es mucho más que un problema político. Es, ante todo, un problema cultural (de mentalidad social). Hasta que no cambiemos el imaginario colectivo sobre este asunto, será muy complicado restringir la interrupción del embarazo.

  7. En el debate público, la cuestión del aborto no se plantea desde el punto de vista racional, sino desde la perspectiva emocional (se justifica el aborto apelando a la situación dramática de la madre o aventando la sombra de la prisión). Teniendo en cuenta que nuestra cultura es visual y emocional, si queremos convencer a nuestros conciudadanos de la necesidad de prohibir el aborto, debemos apelar a sus ojos (a través de imágenes y metáforas) y a su corazón (a través de experiencias y testimonios). Por último, coincido con Toni Bosch en que la promiscuidad reinante -por más que se empeñen y digan lo contrario los progres- no hace más que multiplicar los embarazos no deseados. Por ello, hace tan bien el PP en situar como una prioridad fundamental el cambio inaplazable en nuestro desguazado sistema educativo.

  8. Ayer en una entrevista con los alumnos de la Autonomo de periodismo salió varias veces el tema del aborto. Enfecto al pensar con la razón se contrapone el pensar con el sentimimiento. Este es el caso del aborto: un razonamiento subjetivo y basado en emociones. Es dificil entrar en dialogo con este tipo de posturas, pues no parten de un esquema lógico argumetnal. Pero, ser racional no significa tener que martirizar a la mujer, o no comprenderla, se trata de dar soluciones,. Esto es precisamente -Fernando- la cultura de la vida: dar soluciones.

  9. Me parece una obsergación realista. Hay unas personas que han vivido esta amarga realidad. gracias Fernando.

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