LA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA (enfoque general)

I.- ¿Dos modelos o tres modelos?

Como acabará la telenovela negra de la financiación, ¿cómo acabará? ¿Tendremos  tres modelos, o dos modelos de financiación?

JOSE BAREA en un artículo, publicado en CINCO DIAS en el mes de Agosto después de aprobarse el Estatut decía que en España convivirían  tres modelos de financiación: el foral de las CCAA de Euskadi, y Navarra; el de la Comunidad Autónoma de Catalunya, y el resto. Esto es lo que plantea el Estatuto, hoy vigente.

Cómo la realidad es tozuda, lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible. Y por lo tanto, van a existir DOS modelos de financiación: el foral, de toda la vida, y la financiación autonómica, donde se incluye a Cataluña. No es que JOSE BAREA se equivocará, no, simplemente se ha impuesto el sentido común.

Ahora sólo falta que el Tribunal Constitucional reconozca lo que es evidente.

II.- Comparación del nuevo modelo, frente al antiguo

Ahora toca ver las diferencias entre el modelo vigente de 2001 (se aplicó para el 2002, y llego hasta el 2006), y el propuesto.

El  modelo de la Ley 21/2001 para financiar las CCAA de régimen común, recibió las críticas más favorables que  hasta entonces  haya recibido un modelo de financiación autonómico. Es concocido como el modelo PP.

Esperemos que esta nueva financiación puede afirmar de sí misma lo mismo. De momento vamos mal. Ahora los problemas están dentro del propio PSOE, del PSC contra CIU, del PP contra el PSC-PSOE; de ERC contra PSC-PSOE. Menos lo eco comunistas todos están parcial o totalmente en desacuerdo.

Toda financiación autonomía  responde a dos  preguntas. Primera, ¿con qué ingresos contamos? Segunda, ¿cómo repartimos los ingresos?

Primera pregunta, ¿con que ingresos contamos? Los ingresos no varían prácticamente entre el modelo 2001, y el propuesto. Varía la proporción. Me explico. Los ingresos provienen de los que son propios de las CCAA, sus propios impuestos[1].  También provienen los ingresos autonómicos de los Impuestos cedidos a la CCAA. El ejemplo más claro es la cesión del IRPF. En 2001 fue del 33 %, y la propuesta es que aumente  a 66 %. Y por último, las aportaciones directas del Estado[2]. El Estado hace un talón por la diferencia entre los ingresos propios, y cedidos, y las necesidades de gasto. Esta es la diferencia más importante: con el nuevo sistema el Estado aportara menos. Al aumentar el ingreso autonómico vía Impuestos cedidos, el Estado debe  aportar menos. Ahí es donde empiezan a barajarse las cifras y se habla de 7.000 millones de Euros[3].

Segunda pregunta,  ¿cómo  repartimos los dineros? Esta es la pregunta importante, y dónde  el Estatut, viene a establecer unos condicionantes que el nuevo sistema no puede aceptar. El dinero se utiliza  primero para pagar los servicios básicos: sanidad, educación, servicios sociales y otras competencias asumidas por las CCAA[4]. Esto es lo que hasta ahora hace el fondo de suficiencia y garantía de financiación de los servicios de asistencia sanitaria (FSyG), y que a partir de ahora se divide en dos fondos. El fondo de garantía de servicios públicos fundamentales (FGSP)[5], y el fondo de suficiencia global (FSG).  Cumplen las mismas funciones que el antiguo FSyG. El criterio básico es la población, con ajustes.

Estos  nuevos fondos cumplirán la misión de  ajustar la financiación entre el estado y las CCAA. El primero para todos los servicios comunes, y el segundo para los servicios públicos no fundamentales, y para las competencias que no sean homogéneas. Anualmente se harán las liquidaciones, y las compensaciones oportunas.

Por último la solidaridad que ahora se recoge en el fondo de compensación interterritorial, y a partir de ahora será en dos fondos  el fondo de competitividad y el de cooperación. Los dos intentan igualar el nivel de vida de los españoles, pero sin mencionar la palabra solidaridad que ha caído en desuso.

El sistema propuesto–como no podía ser de otra manera- es bastante similar.

III.- Los criterios.

En el año 2001 el criterio básico es el de la población. La población tiene unos criterios de ajuste por dispersión, insularidad, mayores de 65 años etc… Estos criterios ya existían en 2001.

Como dice el castizo la tortilla de patatas  ya esta  inventada. Te puede salir más o menos bien, pero la receta es conocida. Pues lo mismo en materia de financiación: la receta ya esta inventada. Desde principios de los 80 el sistema se ha ido perfeccionando, hasta llegar al  modelo  de 2001 que funcionó muy bien. ¿Es perfectible? Evidentemente. Como en la tortilla, si se presentan más a comer (inmigrantes), la tortilla ha de repartirse de forma distinta, para que todos puedan comer más o menos lo mismo. Esta será la función de los fondos de Garantías de Servicios y del Fondo de Suficiencia. Tendrán mecanismos de suficiencia, y de ajuste.  

IV.- En conclusión.

1.- Un sistema parecido al anterior, y puede decirse que es una evolución del anterior.

2.- Se ratifica que el modelo del PP es un buen modelo, y ahora se sigue una evolución lógica y racional del mismo.

3.- Los Estatutos, en especial el de Catalunya, no han hecho más que complicar con normas imposibles la financiación de las autonomías.

4.- El TRIPARTITO ha hecho una representación teatral para INTENTAR DEMOSTRAR QUE LA FINANCIACIÓN ES LA DEL ESTATUT, y ya se ha visto que esto es imposible. Ahora toca vestir el santo.

5.- Todo se centra ahora en la parte que pondrá el Estado, y como la va a repartir. Esto es una  incógnita.

6.- Como el GOBIERNO ha prometido el oro y el moro, el déficit pasara en sólo dos años, de + 0,6 de superávit, a -5,8 de déficit.

7.- Más impuestos. En conclusión, este -5,8 % se financiara con deuda, básicamente exterior, y deberemos seguir pagando años y años intereses, y capital. La presión fiscal, que ha pasado del  33 % (2004 PP) al 37 % (2008 PSOE), subirá unos cuantos puntos. ¿Quién pagará estos impuestos? Básicamente la clase media, es decir el 80 % de los españoles.  

8.- De ser un país ejemplo en Europa (2000), pasamos a ser los payasos de Europa (The Economist, la fiesta se ha acabado).

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Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.