Al cerrar este “post” Corea del Norte ha llamado “mono” a Obama. La entrevista (“The interview”) tiene toda la pinta de convertirse en un culebrón. El globáceo Kim-Il Un se sintió indispuesto, molesto y ofendido hasta las pituitarias por la mamarachada de la entrevista. Al dictadorzuelo de pelo “choni” le molestan las criticas superlativas. Ese personaje en formol amarillo con un botón rojo nuclear da espanto. Corea del Norte es como una república bananera pero con pedales. Tienen armas nucleares pero la población se muere de hambre. Más patatas y menos uranio Kim le grita Hollywood desde su chip oxidado.
Al tipo ese no le van a bastar los hackers. Tendrá que emplear sus músculos de algodón para mover algo más que sus gordas neuronas. El que prohíbe todo se ha encontrado con que el resto del mundo prohíbe prohibir. Y toma, lo de marcarse una de tortazo telemático con Sony le ha salido mal. A los sonyeros les ha avalado el mismisimo míster Obama.
-Oigan ustedes ¡incures aceitunos! nosotros pertenecemos al mundo libre. ¡Dejen de apretar la mordaza y pongan sus dedos en la pizza ! ¡Leche¡
Kim responde al súperman americano.
-Revisa tu aparato motriz y las papilas gustativas que yo voy atómico.
-Pues nada –responde el americano- ahí te va un pincho de libertad de expresión.
Y el mundo se río por unos días antes de caer en su habitual profunda depresión.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.