Personalmente le conozco poco pero siempre me ha parecido un hombre entregado a la causa. Hace unos días lo demostró. Camps ha estado a la altura de esos políticos europeos que presentan su dimisión por nimiedades. Con todo el respeto: lo de los trajes me parece una nimiedad. Por ello la decisión de Francisco Camps me merece un profundo respeto. Es más merece una profunda admiración. Su gesto va unido a la decisión de no aceptar el trato y probar su inocencia.
Se ha dicho que su actitud beneficia al Partido Popular. Es algo más simple: su gesto beneficia a la democrácia y a la denostada clase política. Mariano Rajoy ha manifestado que Francisco Camps tiene futuro. Así lo espero.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.