Soy consciente de que es apresurado hacer un balance riguroso de los resultados electorales del pasado domingo. No obstante, algunas cosas pueden adelantarse. La más llamativa es el batacazo electoral del PSC en Cataluña, que ha arrastrado a la izquierda inmoderada catalana. La menos llamativa, pero no menos importante, es el triunfo del PP.
Sobre el batacazo socialista hay que decir, que no por esperado, dejar de ser sorprendente. El PSC baja -tómese nota- más de 7 puntos. De hecho compromete la victoria del PSOE en toda España. Las razones que apunto son: la primera, volver con una campaña increíble, de buenos y malos, y que -al contrario de lo que se pretendía- ha desmotivado a los suyos. La segunda, ha sido Zapatero. El nivel de descrédito en Catalunya es de tal magnitud que todo lo socialista se ve mal. La tercera, los desaciertos del gobierno tripartito: lo ha capitalizado el PSC. La gestión de la financiación, de los traspasos, la seguridad, los mossos, el desgobierno y un largo etcétera… Por último, y es una razón de fondo creo que los electores se han preguntado, ¿qué me aporta a mí el socialismo hoy y aquí? La verdad sea dicha es que la respuesta es absolutamente plana: el vacio de proyectos, y los tópicos de siempre.
Del PP escribiré otro día, así os dejo con la mosca detrás de la oreja (nunca mejor dicho).
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.