Otra vez el esoterismo, y la magia se apoderan del cine. Después del Código Da Vinci vuelve una película basada en Dan Brown. Son expertos en comunicación, y entre el escándalo, la prohibición de rodar en el Vaticano y los altavoces mediáticos se ha logrado el objetivo perseguido: lanzar la película.
La mezcla de cualquier cosa con la Iglesia Católica la hace rentable. ¡Si el Vaticano cobrara un pequeño “canon” de propiedad intelectual por la utilización que se hace de la Institución los problemas financieros de la Iglesia Católica se habrían acabado!
De todo el barullo mediático emerge la Institución fundada hace 2000 años por Jesucristo, hijo de Dios. Todo un record, esperable habida cuenta que su fundador acompaña a lo largo de loos siglos a a su Iglesia. Para cualquier persona esto sería inexplicable, pero la realidad está ahí. Se la crítica, pero cada vez tiene más seguidores ¿Por qué será?
Como escribió Chesterton los enigmas de Dios son más satisfactorios que las soluciones de los hombres.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.
Muy buen punto de vista: ladran, luego cabalgamos. Es cierto.
Pero el pensamiento único sigue expandiéndose como una mancha de petróleo en el océano.
En nuestros tiempos la opinión se vende en latas de colores con la leyenda «gustarás a todos».
Es curioso como se expande el pensamiento único. Parece increíble, pero es así. No perdamos la esperanza Elisabeth.