“Hay dos maneras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable» (Francesc Cambó)
La postura de Convergencia frente a la cuestión catalana ha sido estudiada, trabajada, trabada y lanzada desde hace muchos años con precisión para la consecución de unos resultados concretos: el control de la Generalitat de Cataluña
El estudio: Convergencia plantea durante los años 1980 el restablecimiento de la Generalitat y lanza una serie de principios que con el tiempo llegaran a ser dogmas de fe.
1º.- Cataluña es una nación.
2º.- El PP -la derecha española- en la medida que es un único partido a nivel nacional es un partido anti catalán.
3º.- Cataluña tiene un hecho diferencial que se le ha de reconocer y aceptar para que pueda encajar en el Estado Español.
El trabajo: Durante muchos años,
1º.- CiU se han irrogado la representación en la capital de España del centro derecha catalán. Sólo existe este interlocutor. Se trata de visualizar que Cataluña es CiU y que los diputados de CiU son el grupo catalán.
2º.- CiU apoya la gobernabilidad en momentos «cruciales» pero no se «moja» en el gobierno de España. No hay Cambos, sino Rocas y Durans: magníficos parlamentarios y punto. Se visualiza que el proyecto España no es el proyecto Cataluña.
3º.- El PP es malo porque va contra el catalan (sic) y quiere destruir la autonomía. Estas ideas lanzadas machaconamente van calando en la población y sobre todo en los medios de comunicación que -obviamente- mantienen una magnifica relación con la Generalitat (CiU). Se visualiza que votar en Cataluña al PP es además de un error una pérdida del voto.
4º.- La educación y los medios de comunicación transmiten los mensajes historicos, sociales, culturales adecuados para que la realidad parezca la que se desea. Nace una opinión publicada de enorme importancia. Se visualiza en la joventud una imagen de Cataluña y España que no es legal, ni real ni siquiera es la apetecible o deseable.
Se traban y se lanzan,
1º.- Las complicidades con la izquierda catalanista cuando ha sido posible y ésta se ha dejado.
2º.- El discurso del agravio: nos dan poco o nada; tenemos deficit fiscal; el Estado nos expolia; no nos quieren y nos maltratan. Es el agravio y la queja permanente contra España.
A la postre (2010) la Convergencia que representa el voto de gran parte de la burgesia y la industria catalana con amplias conexiones en toda España «decide» después de la sentencia del constitucional que no hay solución posible salvo la independencia.
En esas estamos. Un partido que podía ser el sucesor de la LLIGA va más allá que COMPANYS. MAS -ya Presidente de la Generalitat- vota en la consulta alegal sobre la independencia y vota a favor de ella y encima así lo dice. El que dijo ser el Presidente de todos nos divide entre los que no queremos la independencia y los que sí la quieren (por cierto bastantes menos).
Concluyo: Convergencia ha traicionado el catalanismo tradicional. Ha roto la baraja intelectual a favor de la opción imposible. Unió se ha dado cuenta y alerta. Aquello que el tripartito no dijo ni hizo Convergencia lo ha dicho y puede que lo haga ¿Quo vadis Convergencia? Espero que no se vaya al desastre -según la frase de CAMBO- porque será «nuestro» -el de todos- desastre.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.
Se puede decir más alto pero no más claro. Un resumen genial del camino que nos ha llevado a donde estamos.
Me atrevo a añadir otra pregunta: ¿Quo vadis Unió?
Elisabeth vamos directos al desastre y esto no es bueno. Me alegra verte de nuevo en mi blog.
Yo también me alegro, Toni. Un abrazo.