La financiación autonómica ha sido y será por definición multilateral, basada en criterios, y con un modelo más o menos definido, Multilateral, porque el Presidente del Gobierno la pacta con las diferentes autonomías antes de someterla a la aprobación del Consejo de Política Fiscal. Basada en criterios: población, insularidad, territorio, dispersión… Con un modelo más o menos definido: cesta de impuesto, impuestos cedidos, mezcla de modelos. Con sus diferencias este ha sido, es y será el sistema.
Sin embargo, el borrador SOLBES nos va a dejar a todos los ciudadanos endeudados para años pues nuestro Estado de las Autonomías es ruinoso, y financiamos el gasto corriente con deuda pública.
Otro tema es la financiación según el Estatuto de Catalunya que se plantea como bilateral, basada en la población, y con modelo de póngame VD la pasta en la mi caja. Si se compara es meridiano que la financiación según el Estatuto no sólo es un disparate, sino que no puede ser. Y ya se sabe que no que no puede ser, además es imposible.
La ceremonia de la confusión explica que cada Comunidad defienda sus intereses, sus criterios, y su modelo, pero al final lo que se pacta entre todos es una fórmula. Se aplica, y llega el dinerito. Esto no es café para todos, es dar a a las autonomías el dinero que necesitan.
Por cierto, Catalunya necesita mucho dinero pues la población ha aumentado un montón desde el año 1999, y el sistema ha quedado desfasado. Es lógico que desde el PP en Catalunya lo pidamos. Otra cosa es pensar que el modelo que se va aplicar en financiación es el del Estatuto. Esto no se lo cree nadie en el tripartito. Pero, ¿alguien duda que nos vayan a vender la burra otra vez?
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.