En cualquier caso, el capitalismo impone unas reglas. Una, muy importante, es la sociedad de consumo. Los consumidores son importantes, básicos. Sin consumo no hay producción, sin producción de bienes y servicios empieza el paro. La clave del crecimiento esta en los consumidores y para que estos aumenten, o nacen consumidores o se importan. Importar consumidores supone la inmigración consecuencia obvia de la baja natalidad en los países de Occidente.
La natalidad será un aspecto a debatir este siglo XXI. Un crecimiento sostenible, exige una natalidad sostenible. En caso contrario primero el estancamiento y después la crisis del sistema.
Ya sabemos lo que hay que hacer… ponerle ilusión a la VIDA !!!!!
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.