El reciente artículo de Diego S. Garrocho en El País, titulado «El giro católico», y subtitulado con la idea de un «resurgir de los comunitarismos» como origen de una transformación social, es un texto que merece ser analizado. No porque acierte en el fondo del fenómeno, sino porque es sintomático de una profunda incomprensión por parte del pensamiento secularista dominante sobre lo que realmente significa la fe católica en el mundo de hoy.
El análisis de Garrocho, al igual que muchas otras lecturas mediáticas, se queda en el escalón sociológico. Buscan explicaciones horizontales: la gente busca refugio, densidad de valores, una identidad fuerte ante la licuefacción postmoderna. Ven al catolicismo como una reacción social, un comunitarismo atractivo.
Con todo respeto, esta visión es profundamente insuficiente y, en última instancia, equivocada.
1. El Corazón del Fenómeno: Un Asunto de Fe, No de Sociología
El verdadero «fenómeno católico» que observamos y que, afortunadamente, está muy vivo en Internet y en la vida real, no es un fenómeno de sociología o de refugio. Es, y digámoslo con claridad, un fenómeno de fe.
La fe católica se sostiene en una verdad vertical y trascendente: la creencia en un Dios personal que interviene en la historia y que se hace tangible y presente, en Cuerpo y Sangre, en la Santa Misa. Este encuentro no es una terapia para el vacío, sino el sentido total de nuestra existencia.
Quienes no han tenido la experiencia de la fe, miran a los católicos con perplejidad, incluso condescendencia: como «frikis» o «iluminados». No entienden que el hombre lleva inscrita una «sed de Dios» que ninguna ideología o consumo puede saciar. Solo Jesucristo llena por completo esa vida, dando una razón de ser al sufrimiento, a la alegría y a la propia muerte.
El «Giro Católico» no es un cambio en la sociedad, sino el descubrimiento de la Verdad que transforma el alma individualmente.
2. La Voz de lo Alto: La Omnipotencia que Llama
La prensa se pregunta de dónde viene este «resurgir». La pregunta debería ser: ¿Cómo habla Dios?
Dios nos habla cada día, a cada uno, de mil maneras diferentes. El problema no es que Dios no hable, sino que no siempre recibimos la llamada. Es la incesante labor de la Gracia la que nos mueve a la conversión y al encuentro.
Este despertar que algunos llaman «fenómeno» es, en realidad, una manifestación de la Omnipotencia de Dios que acude a nosotros siempre que la Humanidad, tras recorrer caminos equivocados, la necesita desesperadamente.
3. Testimonios del Despertar: Rosalía, Pablo Garna y la Valentía de las Ideas
La vitalidad de la fe se filtra a través de figuras y ámbitos que escapan a la categorización periodística. Son signos de los tiempos que indican la sed de trascendencia:
- Rosalía y Lux: La irrupción de temas de imaginería y referencias místicas en una artista pop de alcance global demuestra que la necesidad de lo sacro se abre paso incluso en la cultura más secularizada.
- Pablo Garna: Del Éxito en YouTube al Seminario: El caso del reconocido youtuber Pablo Garna, que decidió dejar una vida de visibilidad y éxito mediático para ingresar en el seminario, es un testimonio brutalmente potente. No es una búsqueda de comunidad o un refugio, sino una respuesta radical a una llamada personal. Es el ejemplo perfecto de que el espíritu sopla donde quiere, y a menudo, en los lugares menos esperados por los analistas sociales.
- Charlie Kirk y el «Martirio de Ideas»: El activismo de figuras como Charlie Kirk, que buscan reintroducir valores trascendentes en el debate público, evidencia la necesidad de convicciones firmes y densas. Él, y muchos otros, son «mártires de sus ideas» en el sentido de que sostienen verdades impopulares con valentía, lo cual es inseparable de la fe que las sustenta.
El auténtico «Giro Católico» no es una moda, ni una moda pasajera para analizar desde la distancia. Es el eterno movimiento del Espíritu que transforma las almas y da la única respuesta plena a la condición humana.

Antonio Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario. Especialista en herencias, conciliación notarial, servicios notariales del área inmobiliaria y área internacional.


Muy acertado!