Zapatero admite que pueda comprarse la píldora del día después por parte de menores, y sin receta. Esta píldora post coital es un “chute” de hormonas que evita la implantación del ovulo ya fecundado. Para tal efecto la pastilla en cuestión utiliza un efecto artificial muy potente. La comunidad médica es unánime en decir que este “medicamento” no puede ser usado con frecuencia. Añaden que los efectos secundarios son importantes, entre ellos, una posible esterilidad, o problemas de fertilidad.
La píldora se convierte en un método anticonceptivo más, y encima abortivo, pero estos abortos no saldrán en la estadística. Del póntelo, al pónselo, Pídela, y tómala.
El nivel de promiscuidad –ya elevadísimo- se va a incrementar, y también las enfermedades de transmisión sexual.
La paradoja es que para comprar un antibiótico necesitas receta, y para la píldora no. Que los menores de edad no pueden para comprar una cajetilla de tabaco, o pedir una cerveza, pero si pueden adquirir la píldora, y sin permiso de los padres.
Si esta es la forma de proteger a nuestra juventud vamos apañados.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.