El blog de Toni Bosch

L’Estatut y el Tribunal Constitucional

 

A veces se te queda la sonrisa en la boca
A veces se te queda la sonrisa en la boca

La impugnación por parte del Partido Popular del Estatut de Autonomía de Catalunya era una cuestión de principios. No se trataba de una cuestión meramente técnica, o de un pronto del criticado “nacionalismo español”.  No, se trata de una cuestión de principios ¿De qué principios hablamos? Por un lado, los principios sociales y éticos que el Estatuto contiene en el Título I. No podemos estar de acuerdo con ellos, representan un modelo de sociedad sectario y sesgado, que se impone. La ética no se impone, se sugiere, y se educa con ella, pero no se impone vía Diario Oficial de la Generalitat.  Lo contrario es dogmatismo.

 

De otro lado, los principios que afectan al modelo constitucional. No puede ser que una Comunidad Autónoma por muy importante que sea, que lo es, dicte una norma que enmiende a la Constitución española, y que quiera ponerle cortapisas al Tribunal Constitucional. Una norma así, representa un grave obstáculo a la convivencia, al sentido común, y sobre todo a la eficacia. El ejemplo esta en la financiación autonómica.

Estas son las dos grandes razones, y el hecho de que se impugnen más de 90 artículos del Estatut.

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