Para mí la respuesta es sencilla; la entidad pública que sea más eficiente, es decir la que más servicios de al ciudadano con el mismo dinero gastado.
Esa respuesta, que estoy seguro que la inmensa mayoría compartís, queda truncada frente a la realidad; porque el día a día nos demuestra que las entidades municipales están faltas de competencias y los recursos para ejecutarlas.
Es necesaria una segunda descentralización, que dote a nuestra administración más cercana, y que mejor conoce las necesidades de sus administrados y sus peculiaridades, de la capacidad de resolver y disponer en su ámbito de actuación políticas con suficiente autonomía, respecto a los ámbitos Regional y Estatal.
Por cierto, es curioso como algunos de los grandes defensores de la primera descentralización, se olvidaron de esta segunda descentralización, en el momento que tocaron presupuesto.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.