La semana que entra llega el debate de la nación. La nación está medicamente en estado “caquéctico”, así se llama al ser humano cuando su estado físico es de extrema debilidad a causa de una enfermedad. El PSOE –dentro de la estrategia electoral de las elecciones europeas- parece querer plantear un acuerdo nacional. Digo parece, pues es tanta la timidez y la ambigüedad que podemos estar ante unos fuegos artificiales.
Desde el PP, Mariano Rajoy, ha dicho que el PP apoya en lo que haga falta. Así en el País Vasco. Este es un hecho. En la actual política contra el terrorismo. Otro hecho. En muchas medidas económicas. Otro hecho. Pero la iniciativa la tiene el Gobierno, para esto fue el PSOE partido más votado.
Queda por ver en que se concreta el “acuerdo”. De entrada no parece muy serio. La nación necesita acuerdos profundos, reformas estructurales, y dejar fuera del debate político –esta es una parte del acuerdo- las reformas importantes. La pregunta es, ¿tiene el PSOE una firme determinación de hacer las reformas que España necesita? Es dudoso. Si nos remitimos a las pruebas hay que concluir que no. Promesas, ilusiones, que todo va bien, e irá mejor. Esto los españoles ya no lo tragan y la prensa no lo compra.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.