BLUE CHIP, sagaz periodista, se ha enterado de la comida de año nuevo. En el Restaurante EL PALAU se han reunido para comerse EL PAVO. Lo ha enviado ROGELIO, desde Madrid
El CORDOBÉS, SAURONET, y ESPINETE están sentados a la mesa con la servilleta bien atada al cuello, y empuñando cuchillo y tenedor.
– ¿Qué quieren Vds, para comer? pregunta con voz pausada el maître, un señor entrado en años, con barba cuidada bicolor, y que mira un poco contra el gobierno.
– El PAVO, responden los tres al unísono.
– Marchando EL PAVO, dice el maître con voz ceremoniosa.
Llega un camarero con una gran fuente de plata, cubierta con una tapa enorme que oculta el contenido del jugoso manjar.
– Menudo PAVO nos han enviado, dice SAURONET. ¿Porque no cantamos el himno?
– Cállate SAURONET, dice EL CORDOBES, yo quiero comerme EL PAVO sentado.
El camarero retira la tapa plateada con un gran aspaviento y, aparece un pajarito chamuscado del tamaño de una codorniz.
– Retrons –dice ESPINETE– el ROGELIO nos ha engañado otra vez.
– Espera –dice cauto el CORDOBES- puede ser un PAVO trampa. ¿No se habrán equivocado de PAVO? Le pregunta al maître.
El maître -que hasta este momento se había medio escondido detrás de la enorme fuente- les mira fijamente a todos y les dice:
– Señores, esto es lo que hay, o lo toman, o lo dejan.
Un ataque de histeria colectiva invade la atmosfera, y todos fuera de si dicen: lárgate SOLBES !Visca l’Estatut!!
– Con voz alta i clara EL CORDOBES le indica al camarero.
– Por favor caballero, vuelva a meter el PAVO en el horno, a ver si crece….
Continuara …..
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.