Estamos construyendo una nueva religión con la INDEPENDENCIA como Dios. Todo se justifica por esta divinidad y las políticas sociales, culturales y económicas se subordinan a los designios de la nueva religión: el nacionalismo, y no -como debería de ser- al servicio de los catalanes. Así se ha hecho de España nuestro adversario y nuestro enemigo que va en contra del pueblo de Cataluña. España lo han covertido en un diablo que quiere la perdición y la ruína de Cataluña. Es pecado acercase a él. Sólo si lo pide -y para la propia supervivencia- se puede pactar con este mismo demonio que es España. Obviamente el PP es Lucifer. Particularmente el PP en Cataluña un grupo de «abducidos» por Madrid y cuyo único objetivo -así se piensa- es ir en contra de Cataluña.
Soy de los que creen en España como proyecto integrante e integrador y en Cataluña como un motor fundamental de este proyecto. A lo largo de muchos siglos ha sido así y a los catalanes nos ha ido bien. Ahora algunos políticos -en contra del sentir y del querer mayoritario de los catalanes- quieren la independencia. Corrijo: utilizan -no quieren- la independencia para remover el fango. Con todo el respeto a los que no piensan como yo, estoy totalmente en contra de la independencia de Cataluña.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.