El desconcertante caso de Irlanda

Irlanda

Quiero mucho a Irlanda. He pasado en la isla esmeralda muchos veranos. Ese olor a mojado, la calidez de la gente, la sensación de paz. Es una isla entrañable. Hace casi  15 años que no he vuelto. En fin, querida Irlanda volveré. La crisis es muy dura para los irlandeses. John Banville, uno de sus grandes escritores,  narra las sensaciones: «En mis momentos más optimistas creo que vamos a aceptar que se nos ha humillado, y sobre todo el hecho de que nos lo merecemos. Sospecho que nunca creímos que éramos ricos, pero los irlandeses decidimos pasar un buen rato mientras duró esa ilusión de la edad de oro». «Pero cuando soy pesimista -es decir, realista- creo que vamos a coger el dinero que nos ofrece Europa y vamos a tratar de seguir como siempre, mintiéndonos a nosotros mismos y al mundo, vienen años difíciles en los que Irlanda deberá manejar no solo los enormes daños sobre la economía, sino la percepción de los irlandeses sobre sí mismos».

Palabras duras. Tomemos nota en España

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies