Alberto Fernández Diaz ha hablado hoy en el Forum Europa. Desayuno, Hotel Avenida Palace, buen ambiente y en primer plano las elecciones municipales del próximo 22. Alberto ha estado bien como siempre. Han llegado muchas preguntas. Y de repente: el dato. Alguien inquiere:
– Sr. Fernández, ¿qué opina usted del bicing?
Alberto responde y manifiesta no estar de acuerdo y va exponiendo las razones. Vine el dato: el bicing cuesta a la ciudad de Barcelona !!14 millones de Euros cada año!!!. Repito 14.000.000 de Euros, casi dos mil quinientos millones de las extintas pesetas cada año. !Toma del frasco! Me he quedado helado. He mirado a los desayunantes de la mesa: Angeles Esteller con cara de sorpresa afirma con la cabeza. Miquel Valls -junto a ella- esboza una media sonrisa y asiente cabizbajo. Pensaba que no podía ser cierto. Al final del desayuno ratifico el dato.
Menuda tomadura de pelo: 14 millones de Euros por andar en bici. Es sabido que no voy a votar a Hereu pero me planteare una demanda fiscal. !No con mis impuestos!
Me parece el colmo. Esto no les puede gustar ni a los usuarios. !Así vamos! Tirando los Euros: referéndum de la Diagonal, el bicing y lo que nos iremos enterando. No me extraña la desconfianza en la clase política.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona y profesor universitario.
14 millones de pérdidas a las que hay que sumar, como dice Alberto Fernández, la «bicifobia» que han creado por culpa de los ciclistas incívicos que no respetan ni a peatones ni normas de circulación y, que, desgraciadamente, por culpa de la desidia de Hereu y su miedo a sancionar según qué cosas, son mayoría.
Bici sí, pero no así.
El bicing es una manifestación más de la cultura «progresista» cueste lo que cueste. Si resulta que los de la bici es ecologico, moderno, cultural, en un palabra «progre» pues venga bicis… Luego cuesta una pasta, cabrea a mucha gente, las bicis se meten por todas partes, hay accidentes graves… y un largo etcétera. Eli es esta perniciosa idea de que la política debe hacer «ingenieria social»: menuda barbaridad. !Los experimentos en casa y con gaseosa!
Lo cierto es que en las audiencias públicas de Ciutat Vella, en todas, las quejas por el incivismo de los usuarios del bicing están presentes. Nosotros hemos tenido que presentar por registro varias iniciativas pidiendo control de Guardia Urbana porque es inaguantable el paso de bicis a toda velocidad y en contra dirección por las calles del distrito. Esto no se puede permitir.
Recuerdo un periodista famosa que tiene auténtica «bicifobia» pues le atropello una bici. Yo pienso que este tema debería de ser replanteado. Por ejemplo hay zonas que son compatibles, pero existen otras que son incompatibles literalmente.